Manchas en la piel

El médico determina cuál es el peeling más apropiado para cada paciente. La exfoliación química de la piel se indica para lograr cambios en la textura de la piel, tratar manchas, arrugas finas, poros dilatados, y cicatrices. Los peelings químicos consisten en la aplicación de ciertos ácidos sobre la piel.

Eliminación Manchas

Las manchas o lesiones pigmentadas pueden ser eficazmente eliminadas mediante tratamientos de Láser o Peeling. El médico, en función de las características de la piel del paciente y del tipo de manchas a tratar, recomendará un tratamiento u otro.

MELASMA

Este problema de la piel está muy asociado a los desequilibrios en las hormonas femeninas progesterona y estrógeno. Por ello es más común que se desarrolle el melasma en mujeres embarazadas, que toman pastillas anticonceptivas orales o que consuman hormoterapia durante la etapa de la menopausia. Para que aparezca es preciso estar en contacto con el sol, por ello es todavía más probable que lo sufran aquellas que viven en países con climas tropicales o durante el verano. Otros casos se manifiestan por altos niveles de estrés, efectos secundarios de cosméticos o medicamentos, herencia o mal funcionamiento de las hormona tiroideas.

ACNÉ

Enfermedad de la piel que se caracteriza por la inflamación de las glándulas sebáceas y la aparición de espinillas y granos, en especial en la cara y la espalda.

Previa limpieza de la piel se aplica un peeling químico tamponado que iguala el pH de la piel para evitar irritaciones.

Existen varios tipos de peeling:

Ácido Glicólico, Ácido Salicílico, Ácido Tricloroacético y Ácido Fenoico o Fenol.

Se deja actuar unos segundos o minutos según el tipo de peeling.

LESIONES ACTÍNICAS MODERADAS

Es una pequeña zona elevada y áspera de la piel. A menudo estas zonas han estado expuestas al sol durante mucho tiempo.
Algunas queratosis actínicas pueden transformarse en un tipo de cáncer de piel.

ROSÁCEA

La rosácea es una enfermedad crónica que afecta la piel y a veces los ojos. Los síntomas incluyen enrojecimiento, granos o espinillas y en etapas más avanzadas, el engrosamiento de la piel. En la mayoría de los casos la rosácea sólo afecta la cara.

El láser V-beam (colorante pulsado), así como el láser Q-Switched 1064 son las técnicas más precisas y seguras para tratar los vasos de pequeño calibre que justifican la aparición de las rojeces, mientras que el láser Nd-Yag y Nordlys de Ellipse lo son para las venas más gruesas.